¿Crees en un universo multidimensional?

Las interrogantes que nos arroja la vida son abismales. Todos en algún momento nos hemos preguntado cuál es el origen de la existencia, el propósito de la vida y la forma en que los sucesos llegan a nosotros como pruebas que nos llevan en constante evolución.

Este tipo de dudas también surgen sobre el alma, vista como una energía en constante transición y evolución. ¿Te has preguntado dónde habitan las almas? ¿Puede ser un espacio físico? ¿Se encuentra por fuera de lo que conocemos como universo?

Desde la perspectiva de los Registros Akáshicos, hay diferentes planos que existen simultáneamente. Es así que nos encontramos habitando en varios niveles que unidos construyen la realidad que vivimos, una realidad acorde a lo que nuestro cuerpo físico nos permite experimentar.

Así como cada ser vivo tiene su forma de percibir la realidad, para los seres humanos existe la posibilidad de expandir la consciencia y elevar su capacidad de ver lo que normalmente se encuentra fuera de sus sentidos.

Esas señales inesperadas que nos envían un mensaje o alejan del peligro, esos sueños que nos muestran eventos asociados a lo que vivimos, esa sensación en tu interior que te guía en tus decisiones y le haces caso sin dudar. Todas son expresiones de nuestra conexión a fenómenos fuera de “lo normal,” y que tienen su origen en aquellas dimensiones que habitamos simultáneamente.

Los Registros Akáshicos son una herramienta para conectar con esas dimensiones superiores que almacenan información sobre cada aspecto del mundo, de la vida y de cada persona. Bajo esta perspectiva, es posible para todos acceder a la información del plano divino, pues todos mantenemos ese vínculo sincrónico con otras dimensiones. 

Cada dimensión del universo construye lo que vivimos y conocemos, pero mientras más desarrolladas estén nuestras percepciones y capacidad para recibir esa información, más evidente será para nosotros la conexión que existe entre el plano material y el espacio divino.